Mercenarios cubanos en Ucrania: Un dilema ético oculto

En el laberinto ético de la guerra en Ucrania, emerge una crisis oculta: los mercenarios cubanos luchando por Rusia. Esto plantea preguntas éticas y políticas urgentes.

Karel J. Leyva
Karel J. Leyva
Vladimir Putin se reúne con Miguel Díaz-Canel, el Presidente no electo de Cuba, para discutir las relaciones bilaterales. Foto de kremlin.ru.

La guerra en Ucrania no solo ha capturado la atención global por su brutalidad y complejidades éticas, sino que también ha revelado facetas menos conocidas que plantean preguntas serias. Entre ellas se encuentra la participación de mercenarios cubanos que luchan junto al ejército ruso. En un mundo donde las líneas éticas y políticas están cada vez más difuminadas, la participación de estos individuos abre una caja de Pandora de dilemas.

El entorno opresivo del régimen cubano, las tácticas manipuladoras de reclutamiento de Rusia y la inacción de la comunidad internacional se combinan para crear una mezcla volátil. Esta situación no solo pone en duda el compromiso de varios actores con los derechos humanos y la conducta ética, sino que también añade capas de complejidad y desesperación a un paisaje geopolítico ya complicado.

Contexto cubano: Un caldo de cultivo para la desesperación

Cuba ha estado bajo una dictadura desde la revolución de 1959 liderada por Fidel Castro. Inicialmente recibida con optimismo, el régimen rápidamente se volvió autoritario. Se restringieron las libertades políticas y civiles, lo que llevó a una economía estancada y convirtió la emigración en una vía de escape para muchos.

El gobierno ruso emplea tácticas manipuladoras que aprovechan la vulnerabilidad de los jóvenes cubanos.

La situación económica en Cuba es particularmente sombría, en gran parte debido a la mala gestión del gobierno. A pesar de su rica cultura y recursos naturales, la isla ha enfrentado dificultades económicas. El gobierno ha fallado en invertir en sectores clave y la corrupción es rampante. Una burocracia opresiva ha contribuido aún más a la estancamiento económico.

En este clima de pobreza y oportunidades limitadas, los jóvenes cubanos son especialmente desesperados. A pesar de que la educación superior es accesible, rara vez conduce a empleos bien remunerados. El salario promedio es de alrededor de 15 dólares al mes, apenas suficiente para cubrir necesidades básicas. La ausencia de libertades políticas y de expresión agrava la sensación de desesperación. Es común que los jóvenes cubanos, especialmente aquellos que están educados y tienen habilidades, busquen una vía de escape de esta realidad opresiva.

Este ambiente de desesperación proporciona un terreno fértil para que Rusia reclute mercenarios. Los jóvenes cubanos, sofocados por la falta de oportunidades y libertades, se convierten en blancos fáciles para un régimen que ofrece una vía de escape, incluso si eso significa participar en un conflicto militar distante y éticamente cuestionable.

La trampa rusa: Falsas promesas y realidades crueles

Rusia ha mostrado un interés estratégico en reclutar mercenarios para su conflicto con Ucrania. Más allá de la simple reclutación de soldados, el gobierno ruso emplea tácticas manipuladoras que explotan la vulnerabilidad de los jóvenes cubanos. Estas van desde ofrecer la ciudadanía rusa a cambio de servicio militar hasta chantajear a los migrantes cubanos detenidos en Rusia para que se unan al ejército.

Entre las promesas se encuentra un salario que los cubanos nunca podrían ganar en su tierra natal. Los acuerdos garantizan una suma inicial de 195,000 rublos, aproximadamente $2,000, para los cubanos que acepten trabajar en el área de la 'operación militar especial', el término codificado de Rusia para el conflicto en Ucrania. También ofrecen salarios mensuales iniciales de 204,000 rublos, o ligeramente más de $2,000, según el rango, además de diversos beneficios para cónyuges y familias.

El reclutamiento no siempre es transparente. Muchos jóvenes cubanos llegan a Rusia creyendo que se dedicarán a trabajos civiles o recibirán formación profesional. Sin embargo, una vez en suelo ruso, se enfrentan a una dura realidad: unirse al ejército ruso en su invasión de Ucrania o enfrentar la detención y la deportación.

A lack of transparency and misinformation heighten the situation’s complexity. Often, Cuban recruits don’t fully understand the scope of the conflict they are entering. This is evident on social media, where some Cuban mercenaries have posted photos and messages suggesting they initially didn’t know they would be part of a military invasion.

La participación de altos funcionarios cubanos en el reclutamiento añade otra capa de complejidad. Se ha identificado a la Coronel Mónica Milián Gómez, la agregada militar de la Embajada de Cuba en Moscú, como una de las coordinadoras de la red de reclutamiento. Esto plantea preguntas sobre la complicidad del gobierno cubano en este fenómeno.

La ambigüedad del gobierno cubano

The role of the Cuban government in recruiting mercenaries for the Ukraine war is notably enigmatic. While Cuban authorities have publicly stated their opposition to the island’s mercenaries participating in the war, evidence suggests a more complex reality.

La inacción colectiva ha creado un vacío que actores como Rusia están explotando.

Por un lado, el gobierno cubano parece estar tomando medidas para desalentar la participación en la guerra. Por otro lado, la falta de transparencia y el secretismo que rodean estos juicios dificultan evaluar la sinceridad de estas acciones.

The Cuban government’s ambiguity not only casts doubt on its commitment to ethics and human rights but also adds to the confusion and misinformation surrounding this issue. In a context where the lack of political and expressive freedoms is already stifling, this ambiguity adds an extra layer of uncertainty and despair for young Cubans and their families.

La comunidad internacional: Oportunidades perdidas y responsabilidad colectiva

La crisis de los mercenarios cubanos en Ucrania refleja una diplomacia internacional deficiente y una ética global inadecuada. La comunidad internacional ha tenido oportunidades de ejercer una presión diplomática más efectiva sobre el régimen cubano. En lugar de permitir que otras crisis globales eclipsen el problema, organismos como la ONU podrían haber adoptado resoluciones que aborden directamente las violaciones de derechos humanos en Cuba.

Cuando los cubanos deciden alistarse como mercenarios, cruzan una línea ética.

La ayuda directa a los cubanos podría haber aliviado mejor la desesperación que impulsa a los jóvenes a tomar medidas extremas, como convertirse en mercenarios. Esta ayuda podría haber sido diseñada para eludir el control del gobierno, asegurando que llegara a quienes más la necesitan.

Decisive global action might have reduced factors pushing young Cubans into foreign conflicts. This doesn’t mean that involvement of Cuban mercenaries in Ukraine would have disappeared entirely. Instead, it acknowledges that collective inaction has created a void that actors like Russia are exploiting.

The Individual’s Choice: Navigating Ethical Dilemmas in a Harsh Reality

Los factores sistémicos preparan el escenario para tales elecciones. Sin embargo, optar por servir a una causa opresiva sigue mereciendo un escrutinio ético.

Cuba’s oppressive environment and Russia’s manipulative tactics fuel desperation. This drives some Cubans to become mercenaries. However, this context, while explanatory, should not serve as a blanket justification for the individual choices made.

When Cubans decide to enlist as mercenaries, they cross an ethical line. They become active participants in a conflict that causes widespread suffering and violates international norms. The decision to engage in such activities, even when driven by desperation, carries moral weight. It’s a choice to prioritize personal escape over the ethical implications of contributing to another country’s suffering.

Even under coercion, backing an authoritarian regime in war raises ethical questions that can’t be ignored.

Si bien los gobiernos cubano y ruso tienen una gran responsabilidad en la creación de las condiciones que conducen a tales elecciones, las personas que toman estas decisiones también tienen la obligación moral de considerar el impacto más amplio de sus acciones.

The situation is a multi-layered ethical quagmire, where systemic failures and individual choices intersect. While it’s crucial to address the root causes that drive these desperate decisions, it’s equally important to hold individuals accountable for their actions. After all, ethical conduct is not merely a systemic issue; it’s a personal one too.

La urgencia de una acción ética y política coherente

La presencia de mercenarios cubanos en Ucrania revela un dilema ético complejo que implica a Rusia, Cuba y actores individuales.

La inacción global y la falta de responsabilidad ética permiten que la explotación de personas vulnerables persista. Mientras que el régimen cubano crea un caldo de cultivo para decisiones extremas, la comunidad internacional no ofrece contramedidas efectivas.

Both parties share the blame and must face rigorous scrutiny. However, this reality does not absolve individuals who choose to participate in a conflict causing large-scale human suffering. Even under coercion, backing an authoritarian regime in war raises ethical questions that can’t be ignored.

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Ph.D. en Filosofía política (Université Paris Sciences et Lettres). Investigador Asociado en la Universidad de Montreal, especializado en teoría política y pluralismo. Editor en Jefe de Politics and Rights Review.