El libro de Yesenia Barragan, Freedom’s Captives: Slavery and Gradual Emancipation on the Colombian Black Pacific (Cambridge University Press, 2021), ganador del Premio Wesley-Logan 2022 en Historia de la Diáspora Africana, es una contribución fundamental a la historiografía de la abolición en América Latina. Barragan examina minuciosamente la Ley de Vientres Libres de Colombia de 1821, situándola dentro del movimiento abolicionista atlántico más amplio. Su estudio revela cómo esta ley, que en teoría buscaba eliminar gradualmente la esclavitud, paradójicamente afianzó nuevas formas de control racial, perpetuando la servidumbre de facto bajo la apariencia de libertad legal.
Barragan sostiene que el modelo de emancipación gradual constituyó un mecanismo moderno de control racial, en el que los niños “libres” nacidos de madres esclavizadas permanecían atados a los amos de sus madres hasta la adultez. Este marco legal fomentó lo que ella denomina “gobernanza racial”, incrustando desigualdades sistémicas que perduraron más allá de la abolición formal en 1852. A través de una investigación archivística detallada, Barragan revela las contradicciones de la libertad liberal: cómo prometía la emancipación al tiempo que institucionalizaba la cautividad.
El libro está organizado en tres partes interconectadas. La primera sección explora la estructura socioeconómica del Pacífico Negro colombiano, centrándose en regiones como Chocó, donde las comunidades negras, tanto esclavizadas como libres, buscaban autonomía dentro de estructuras opresivas. A través de una lente etnográfica, Barragan revela cómo la geografía y las economías locales moldearon las estrategias de resistencia y supervivencia. La segunda parte examina los paisajes legales y políticos que dieron origen a la Ley de Vientres Libres, destacando la influencia del discurso revolucionario antiesclavista en contraste con los intereses profundamente arraigados de los esclavistas. La última sección analiza las secuelas de la abolición, detallando cómo los exesclavizados enfrentaron barreras sistémicas que restringieron su autonomía real.
Una de las mayores fortalezas del libro radica en su enfoque interdisciplinario, que combina historia del derecho, teoría política y estudios culturales. La interacción de Barragan con conceptos de académicas como Saidiya Hartman enriquece su análisis de los silencios archivísticos en torno a las experiencias vividas por las personas esclavizadas. Su narrativa reconstruye estas vidas, ofreciendo una crítica profunda a las promesas liberales de libertad que, con frecuencia, enmascaraban formas persistentes de explotación.
Freedom’s Captives desafía las narrativas convencionales sobre la abolición al revelar las complejidades y contradicciones de las políticas de emancipación gradual. Es una lectura esencial para estudiosos de la historia latinoamericana, los estudios sobre la diáspora africana y los derechos humanos, ya que ofrece una visión crítica sobre los legados persistentes de la esclavitud en la configuración de las jerarquías raciales y sociales modernas.
For those interested in understanding the nuanced history of abolition and its afterlives, Barragan’s work is not just an academic milestone but a compelling call to reassess how we define and recognize freedom. The book is available here.