En el ámbito de la política de Estados Unidos, el último año ha sido testigo de un cambio significativo en los derechos reproductivos de las mujeres. Historias de mujeres obligadas a llevar a cabo embarazos con fetos no viables, aquellas que quedaron desatendidas en hospitales durante complicaciones graves y las obligadas a viajar largas distancias para obtener un aborto han dominado los medios de comunicación.
Este aumento en narrativas angustiantes surgió después de la decisión de la Corte Suprema de revocar el histórico fallo Roe v. Wade, que había protegido los derechos al aborto desde 1973.
La influencia de la mayoría conservadora
Esta maniobra política, atribuida en gran medida a una mayoría conservadora en la Corte, fue facilitada después de que el ex presidente Trump nombrara a tres jueces afines durante su mandato. La política que rodea esta decisión ha afectado profundamente el sentimiento público.
El presidente Joe Biden, actualmente sin una mayoría en la Cámara, resaltó la agenda política de los legisladores republicanos que buscan prohibir el aborto a nivel nacional y restringir el acceso a diversos métodos anticonceptivos.
Estados que implementan restricciones
A raíz de estos cambios políticos, 15 de los 50 estados han promulgado leyes que prohíben el aborto en casi todas las circunstancias. Otros cinco han restringido el derecho a las primeras etapas del embarazo. La postura política de Florida es particularmente estricta, prohibiendo los abortos después de solo 6 semanas, a menudo antes de que muchas mujeres se den cuenta de que están embarazadas.
Como resultado, más de 28 millones de mujeres viven ahora en áreas donde sus derechos reproductivos están limitados o no existen. Esta restricción ha llevado a un aumento en los tiempos de viaje a clínicas legales, especialmente para las minorías raciales.
Sentimiento público, foco mediático y el impacto en la atención médica
A pesar de la política que impulsa el sexismo institucional, el sentimiento público sigue estando en desacuerdo con estas restricciones. Una encuesta de Gallup indica que el 61% de los estadounidenses considera que la revocación de este derecho constitucional es perjudicial. Además, el 69% cree que el aborto debería seguir siendo legal hasta el tercer mes de embarazo.
Este retroceso político no solo subraya la influencia duradera del trumpismo, sino que también destaca las injusticias que surgen cuando otros derechos fundamentales, como la atención médica, se ven amenazados.
Los medios exponen relatos perturbadores
Varios medios de comunicación, en su exploración de derechos y política, han destacado historias desgarradoras. Una de esas historias es la de Hollis, una mujer de Tennessee que se vio abrumada por las facturas médicas después de dar a luz a un bebé gravemente prematuro.
Otro relato cuenta la historia de una mujer de Oklahoma con un embarazo no viable, a quien se le indicó que esperara en el estacionamiento del hospital hasta que su condición se volviera crítica.
Desafíos enfrentados por profesionales de la salud
La política de criminalizar a los profesionales de la salud que ofrecen servicios de aborto ha llevado a estas situaciones desesperadas. Incluso en estados con prohibiciones de aborto que permiten intervenciones si la vida de la madre está en peligro, los criterios siguen siendo ambiguos.
Esta ambigüedad deja a los profesionales de la salud en una encrucijada, sin saber si están violando la ley. El presidente de la Asociación Médica Estadounidense expresó su consternación por este clima político, señalando los desafíos a los que se enfrentan los médicos en escenarios de abortos urgentes.
Tasas de mortalidad materna
Las decisiones políticas en torno a los derechos reproductivos se vuelven aún más alarmantes teniendo en cuenta la alta tasa de mortalidad materna en los Estados Unidos en 2021. Con 32,9 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos, la nación contrasta fuertemente con países como Japón, Australia y España, que informan de 2-3 muertes por cada 100.000 nacimientos.
La política de prohibir el aborto en ciertos estados también ha llevado a una disminución de especialistas en ginecología, y muchos expresan preocupaciones sobre la formación inadecuada.
Reflexión sobre los derechos de las mujeres
La revocación de los derechos al aborto ha destruido los derechos de las mujeres a la autonomía corporal, la maternidad deseada y el tratamiento médico digno. En un paisaje donde 80,000 mujeres luchan por acceder al aborto, y los estados con disposiciones legales luchan por contrarrestar las prohibiciones en otros lugares, nos queda la pregunta: ¿Qué historias no contadas de dolor permanecen ocultas?
¿Cómo hacen las madres, coaccionadas por la política y despojadas de sus derechos, para navegar un sistema carente de permisos parentales federales o guarderías públicas? ¿Cómo se trata a la siguiente generación una vez que nace?
Adaptado de un artículo publicado en La Marea, con licencia bajo CC BY 4.0