Un libro que redefine el precio de la desigualdad
Ganador del Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos 2022, La suma de todos: lo que el racismo nos cuesta a todos y cómo podemos prosperar juntos de Heather McGhee es mucho más que una poderosa investigación sobre la injusticia racial.
Es un argumento profundamente humano y respaldado por datos que demuestra que el racismo —especialmente la lógica de “suma cero” que promueve— empobrece a todos. McGhee, destacada experta en políticas públicas y ex presidenta del think tank Demos, recorre Estados Unidos para recopilar historias, datos y testimonios que revelan la lógica estructural de la desigualdad y, lo más importante, el potencial de la solidaridad para construir una sociedad más justa y próspera para todos.
La falacia del juego de suma cero
En el centro de la tesis de McGhee está el desmontaje del “paradigma de suma cero”: la creencia de que las ganancias de unos inevitablemente implican pérdidas para otros.
Esta idea, sostiene McGhee, ha sido utilizada como arma en el discurso político y económico estadounidense para justificar políticas que perjudican de forma desproporcionada a las comunidades racializadas, al tiempo que despojan también de beneficios a los estadounidenses blancos.
Su ejemplo más emblemático —el cierre de piscinas públicas en varias ciudades para evitar la integración racial— demuestra cómo el racismo puede generar pérdidas colectivas en lugar de beneficios individuales. Estas decisiones ilustran cómo el miedo a la equidad racial lleva a la destrucción de bienes públicos que benefician a toda la sociedad.
Bienes públicos y la trampa de la privatización
A través de historias sobre barrios abandonados, escuelas sin fondos suficientes y derechos laborales debilitados, McGhee muestra cómo los sistemas públicos han sido desmantelados deliberadamente bajo el pretexto del conservadurismo fiscal y el resentimiento racial.
Los programas universales —como la educación pública de calidad, la atención médica o la asistencia para la vivienda— son con demasiada frecuencia vistos como dádivas para quienes “no las merecen”, en lugar de inversiones en una sociedad más sana y productiva.
En realidad, argumenta McGhee, estos sistemas se desmoronan no porque sean ineficaces, sino porque su vínculo con la inclusión racial genera rechazo en ciertos sectores del electorado blanco. Esta paradoja ha facilitado la expansión de la privatización, profundizando la desigualdad y deteriorando la calidad de vida general.
Los costos ocultos del racismo
Lo que McGhee denomina “dividendo de la solidaridad” es su respuesta a esta arraigada mentalidad de suma cero.
Documenta cómo las coaliciones multirraciales han logrado mejorar las condiciones no solo para las minorías, sino también para los blancos de clase trabajadora.
Desde victorias sindicales hasta campañas medioambientales, estos ejemplos demuestran cómo los intereses comunes —aire limpio, salarios justos, acceso a la salud— trascienden las divisiones raciales cuando las comunidades se unen. Pero McGhee también subraya que la solidaridad exige esfuerzo: requiere desaprender prejuicios heredados y desmontar los mitos que nos separan.
Raza, economía y el mito estadounidense de la meritocracia
McGhee cuestiona la idea de que Estados Unidos es una tierra de igualdad de oportunidades, mostrando cómo el racismo sistémico distorsiona los mercados, castiga la ambición y limita la movilidad social.
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Las prácticas crediticias discriminatorias, las políticas de zonificación excluyentes y las leyes penales con sesgo racial no solo afectan a individuos: configuran la estructura económica de comunidades enteras.
Y los costos se propagan: las ejecuciones hipotecarias y el encarcelamiento masivo no son problemas aislados. Sus efectos se expanden, debilitando la estabilidad económica nacional y agravando las crisis de salud pública.
Un plan para la prosperidad colectiva
En lugar de quedarse en la crítica, La suma de todos propone una visión afirmativa: un país donde la prosperidad compartida sustituya a la culpabilización racial. McGhee invita a los lectores a adoptar una política de reciprocidad, basada en la convicción de que podemos avanzar—juntos.
Sus entrevistas con organizadores, innovadores en políticas públicas y ciudadanos comunes ofrecen un vistazo de cómo podría ser ese futuro.
Desde la ampliación del acceso al voto hasta una nueva visión de la justicia climática, McGhee traza un camino hacia el progreso colectivo basado en la claridad moral y la solidaridad práctica.
Por qué este libro importa hoy
En un momento de creciente polarización y reacción contra las iniciativas de diversidad, La suma de todos es un contrapeso fundamental. Defiende con urgencia que desmantelar el racismo no es solo un imperativo ético, sino también una necesidad práctica.
Al demostrar que la exclusión termina debilitando el tejido social de toda la sociedad, McGhee cambia el enfoque del sentimiento de culpa hacia el de la posibilidad. Su trabajo anima a los lectores —especialmente a quienes no sufren directamente la injusticia racial— a ver la equidad como una inversión común, y no como un acto de caridad.
Una invitación a reimaginar lo que compartimos
La suma de todos no solo es una obra fundamental de análisis social, sino también una hoja de ruta esperanzadora hacia una América más inclusiva y equitativa.
Heather McGhee nos recuerda que el costo del racismo lo paga toda la sociedad, y que los beneficios de la solidaridad están a nuestro alcance. En una época en la que el cinismo suele imponerse, su mensaje es tan urgente como inspirador: nuestros destinos están entrelazados, y en la unidad podemos prosperar. El libro está disponible aquí.