Interrogando la relación enigmática entre la ‘raza’ negra y las ancestrías blancas
Black ‘Race’ and White Supremacy Saga busca interrogar la relación enigmática y paradójica que ha existido durante siglos entre la ‘raza’ negra y las ancestrías blancas. La humanidad, tal como la conocemos, ha tenido el paraguas de la imperfección sobre su cabeza, y esto no cesa. La imperfección es la hermana biológica de la fragilidad. Con la fragilidad viene la debilidad de abajo hacia arriba, haciendo casi imposible que las criaturas humanas desprecien a sus semejantes debido a la miopía del lente que se emplea como cinta de medir para el éxito y la supervivencia. La humanidad surgió como una especie diferente de todas las demás especies en África Oriental hace 70,000 años.
La migración a otras partes del mundo desde entonces hizo que la pigmentación y la constitución de melanina de aquellos que permanecieron en el continente y aquellos que se fueron a tierras lejanas fueran diferentes, creando así ancestrías como la raza negra, la ancestralidad blanca/caucásica y las ancestrías marrón y amarilla.
Nacer negro significa que has sido horneado en el horno del rechazo por aquellos que afirman haber fabricado ese horno.
Como resultado, la tensión cuando estos grupos se encuentran ha sido exacerbada por el abismo de la falta de contacto que había fragmentado a estos grupos. Este libro se centra más en eso. El racismo, una construcción sociocultural y no una composición biológica de la especie humana en la Tierra, ha alimentado el debate sobre la “supremacía blanca” y lo que todo ello implica. En resumen, ha creado lo que he denominado “fragmentaciones físico-culturales y psico-mentales.”
Estas fragmentaciones han crecido en progresión geométrica, y desde que la globalización o las fusiones territoriales han reunido a toda la humanidad para circular y reunirse en el dominio del otro, esto ha exacerbado esta construcción sociocultural de afinidad entre ellos llamada “racismo.” Un proceso de deshumanización y desdignificación del 'Otro' para reclamar superioridad e influencia de poder.
Esto ha hecho que la ecuación de la relación entre las ancestrías se incline hacia la xenofobia. La relación entre la ‘raza’ negra y su linaje ancestral blanco ha sido el tema de la mayoría de los escritos históricos desde el siglo XV, cuando hubo contacto oficial entre ellos durante la era de la esclavitud transatlántica.
El mito de Sísifo: Especies humanas negra y blanca en conflicto
Este libro interroga al elefante silencioso en la habitación sobre por qué las especies humanas negra y blanca en el planeta Tierra han estado inherentemente en conflicto entre sí. ¿Por qué la consecución del amor y la paz se ha convertido en el mito de Sísifo para su existencia en la Tierra? Parecería que la violencia y el dolor fueron horneados en la cueva de nuestro nacimiento de tal manera que no se predeterminó ninguna ruta de escape.
Este libro documenta los logros de la raza negra.
La secreción de niveles más altos de dopamina cuando se desencadenan la violencia y el dolor para la satisfacción del perpetrador muestra las predisposiciones que se han incrustado dentro de las cuatro paredes de nuestras células sanguíneas blancas y rojas entre blancos y negros.
El hecho de que Derek Chauvin esté sonriendo mientras está en el lento proceso de asfixiar a George Floyd hasta la muerte con su rodilla en su cuello durante los disturbios raciales de 2020 en los Estados Unidos venera la omnipresencia de la monstruosidad pasiva incrustada dentro de ellos. El silencio ensordecedor que manifiestan los espectadores ante el horror ha expuesto las semillas de la indiferencia que se han plantado durante siglos. El dosel de la vergüenza humana ante la tragedia ha sido erigido por aquellos que sienten que la justicia debe asomar la cabeza para que la paz y la violencia cesen, pero no tienen control sobre el destino del dosel.
La saga de la gente negra
Nacer negro significa que has sido horneado en el horno del rechazo por aquellos que afirman haber fabricado ese horno. Estas personas que no parecen físicamente negras, en su mayoría, han asumido el don predominante de la hegemonía y la supremacía.
La persona negra se enfrenta al desprecio y la lástima con inmundicia perpetua arrojada sobre él/ella una vez que ha emigrado del continente africano.
Parece que todas las demás ancestrías han sido advertida e inadvertidamente educadas formal e informalmente para despreciar la negrura y a los negros porque han sido maldecidos (desde un punto de vista bíblico) y de otras formas para ocupar el peldaño más bajo de la jerarquía humana de la dignidad.
Al visitar Sudáfrica post-apartheid por primera vez a finales de 2023, me quedé asombrado de cómo Ciudad del Cabo era una réplica directa de la imagen en mi mente. Representaba lo que había imaginado. Los estándares de vida de los mestizos eran más elevados que los de los negros. Los estándares de vida de los afrikáneres (sudafricanos blancos) eran más altos que los de los mestizos (indios) y, por supuesto, que los de los negros.
El hecho de que millones de personas de ascendencia africana fueran despojadas de sus afinidades culturales con África es uno de los temas discutidos en el libro.
Los negros vivían en barrios marginales y segregados donde los estándares de vida eran deplorables con una falta de necesidades básicas que se podían encontrar en las residencias de los mestizos y los sudafricanos blancos. En Stellenbosch, la historia no podía ser diferente. La pregunta que rápidamente se formó en mi mente fue, ¿cómo era esto posible cuando los negros eran los propietarios originales?
La situación de los indios nativos en América cuando Cristóbal Colón llegó allí, los encontró allí, pero afirmó haber descubierto América, también resonó en mi mente. El hecho de que millones de personas de ascendencia africana, especialmente aquellas con alta población en Brasil, fueron despojadas de sus afinidades culturales con África es uno de los temas discutidos en el libro.
La saga de la supremacía blanca
Este libro ha sido capaz de examinar varios escenarios interrelacionados, incluidas las implicaciones conceptuales y prácticas del término “Supremacía Blanca” que ha generado intensos debates en las últimas dos décadas. Nacido bajo el doloroso y a menudo malinterpretado simbolismo del racismo, principalmente en los Estados Unidos después del comercio transatlántico de esclavos, los estadounidenses blancos redujeron la dignidad de los negros del continente africano a la nada.
Llevaron a cabo sistemáticamente procesos de inferiorización de los negros, primero encadenándolos bajo el vientre del barco que los transportaba al Nuevo Mundo para trabajar y sudar por ellos en las plantaciones.
Este libro se ha centrado en las realidades contextuales premodernas, modernas y posmodernas de las personas de ascendencia africana.
La falta de columna vertebral y la crueldad extrema exhibida por aquellos que llevaron a cabo este proceso se han convertido en la prueba de fuego de cómo se ha percibido y relacionado a los negros en este mundo durante los últimos 400 años y contando.
El hecho de que sus lenguas, culturas y otras formas de identidad les fueran arrebatadas una vez que fueron arrojados en las Américas, América Latina y el Caribe solo demuestra su intento de reclamar el título de supremacía sobre la raza negra.
Luchas y logros post-emancipación
Este libro explica cómo, incluso después de la Proclamación de Emancipación en 1863 por Abraham Lincoln, no se implementaron planes para integrarlos después del horrendo y más despreciable mal de la esclavitud que los había plagado desde 1619.
Fueron descartados y dejados a valerse por sí mismos en una tierra sin derechos para votar, poseer propiedades, ganarse la vida o siquiera alimentarse. Deambulaban sin rumbo en América del Norte esperando caridad de los mismos esclavizadores o elegían regresar voluntariamente a servir nuevamente como esclavos. Este libro documenta los logros de la raza negra, comenzando con el hecho de que la humanidad tal como la conocemos comenzó en África y que la supremacía histórica y deslumbrante de la erudición negra que comenzó en Kemet, ahora Egipto, no ha recibido el lugar que le corresponde en la historia.
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Ha habido un intento sistemático de reescribir la historia para desmantelar y desconsiderar los grandes logros de África durante la esclavitud pre-árabe, la esclavitud pre-europea y la colonización. Este libro ha desenterrado los tesoros epistemológicos olvidados de los pueblos del continente africano remontándose al 146 a.C., cuando los romanos renombraron el continente como ‘África’, despojándola así de su nombre original de ‘Alkebulan’, como todavía la llaman los pueblos de Nubia hoy en día.
Este libro se ha centrado en las realidades contextuales premodernas, modernas y posmodernas de las personas de ascendencia africana de África, América del Norte, América Latina y el Caribe. La pregunta que sigue rondando en el espacio psico-mental del lector mientras se sumerge en los diversos escenarios interrogados en el texto es, ¿hacia dónde vamos desde aquí?
A medida que el lector interroga los diversos acertijos entre la ‘raza’ negra y la ascendencia blanca en el libro basado en la evidencia presentada, ¿dónde realmente reside el juicio para atribuir superioridad e inferioridad en este siglo XXI? La respuesta a esta pregunta puede no estar realmente flotando en el aire sino en las diversas páginas del libro.
