La extrema derecha : El nuevo desafío de Canadá

Canadá enfrenta una creciente ola de extremismo de derecha, anclada en un nacionalismo divisorio y una profunda desconfianza hacia el estado, planteando desafíos críticos para su tejido social.

Karel J. Leyva
Karel J. Leyva
Miembros del grupo neonazi de Alberta, Aryan Guard, realizan una contraprotesta en una manifestación antirracista. Se les ve aquí en la esquina suroeste de Kensington Road y 10 Street Northwest en Calgary, Alberta, Canadá. Foto de Thivierr.

El panorama del extremismo de derecha canadiense es complejo y está en constante evolución, representando una creciente preocupación para la nación. Este fenómeno está profundamente arraigado en formas exclusivas de nacionalismo que se basan en criterios divisorios como la raza, la etnicidad y la sexualidad. Los grupos extremistas perciben al estado canadiense con sospecha, considerándolo una autoridad ilegítima que no representa su visión de la nación. En consecuencia, adoptan un enfoque dual, empleando estrategias tanto defensivas como ofensivas para proteger lo que perciben como su patrimonio cultural y su patria.

Central en este problema es la concepción rígida de una “identidad colectiva normal” por parte de los grupos extremistas. Esta estrecha definición de lo que significa ser canadiense les lleva a excluir y suprimir a cualquiera que se desvíe de sus normas prescritas. La consecuencia de esta exclusión se extiende más allá de la ostracización social; puede escalar a actos de violencia y odio, representando una amenaza significativa para la cohesión social y la seguridad nacional de Canadá.

Los grupos extremistas canadienses consideran al estado como no confiable y carente de legitimidad.

Comprender las sutilezas intrincadas del extremismo de derecha es fundamental para abordar eficazmente esta creciente preocupación. No es un fenómeno monolítico, sino más bien una compleja interacción de ideologías, agravios y percepciones. Para contrarrestar su impacto adverso, los formuladores de políticas, investigadores y comunidades deben trabajar juntos para desentrañar estas complejidades y desarrollar estrategias que promuevan la inclusividad, la tolerancia y la armonía social.

Motivaciones ideológicas detrás del extremismo de derecha canadiense

Las motivaciones que impulsan el extremismo de derecha en Canadá son multifacéticas, emanando de una variedad de ideologías que alimentan estos grupos extremistas. Aunque cada facción puede tener creencias distintas, comparten hilos comunes de rechazo hacia ciertos colectivos, a menudo enfocándose en inmigrantes, musulmanes y feministas.

Los supremacistas blancos constituyen una gran parte del espectro extremista. Creen que la raza blanca es naturalmente superior a las no blancas. A menudo muestran desprecio por los grupos no blancos, viéndolos como peligros para su pureza racial. Los prejuicios históricos dan forma a este fuerte prejuicio. Los eventos sociopolíticos actuales a menudo lo refuerzan.

Otra facción dentro del extremismo de derecha está compuesta por neo-nazis. Se caracterizan por su odio racial y sus visiones antisemitas. A menudo glorifican las ideologías y símbolos nazis. Sus creencias se extienden más allá del prejuicio racial, abarcando sentimientos antiestatales y oposición a las agendas globalistas percibidas.

Militia groups represent a unique aspect of right-wing extremism. They often see themselves as the nation’s true defenders and claim the current government is corrupt or ineffective. They act to safeguard their view of the Canadian homeland, thinking it faces threats from various forces both inside and outside.

A pesar de sus diferencias, estos grupos extremistas se unen en ciertos rechazos. A menudo se enfocan en los inmigrantes, viéndolos como amenazas a la identidad nacional. Los eventos globales y malentendidos amplifican sus prejuicios contra los musulmanes. También ven a los feministas, que luchan por la igualdad de género, como peligros para las normas sociales que valoran.

Las normas y prácticas del extremismo de derecha canadiense

In addition to understanding the ideologies that underpin right-wing extremism in Canada, it is essential to delve into the norms and practices that these extremist groups seek to impose. At the core of their worldview lies a rigid perception of a “normal” collective identity, a standard they vehemently uphold.

Esta norma percibida está lejos de ser inclusiva. En cambio, se basa en criterios exclusivos, centrados a menudo en la raza, la etnia y la sexualidad. Tal definición estrecha de la identidad resulta inherentemente en la exclusión de individuos que no se ajustan a estos parámetros. Las consecuencias de esta exclusión se extienden más allá de la ostracización social y pueden escalar a la represión activa y la violencia.

It’s vital to strengthen laws and policies that address hate speech and violence. 

These extremist groups deem the state as untrustworthy and lacking legitimacy.This perspective arises from the belief that the state inadequately represents or safeguards their vision of a “normal” Canadian identity. Consequently, these groups adopt both defensive and offensive postures. On the defensive front, they aim to protect what they perceive as their cultural heritage and homeland from perceived external threats. On the offensive front, they seek to challenge and undermine the authority of the state, often resorting to acts of violence or civil disobedience.

One of the significant dangers associated with this perception of “normalcy” is the cultivation of an “us versus them” mentality. Those who do not conform to their narrow definition of identity are not merely regarded as different; they are viewed as imminent threats. This mindset serves as a justification for their acts of exclusion and repression, perpetuating a self-reinforcing cycle of animosity and division.

Estrategias para combatir el extremismo de derecha en Canadá

El panorama del extremismo de derecha en Canadá, marcado por un nacionalismo exclusivo y una percepción sesgada de la identidad colectiva, exige una respuesta multifacética. Para abordar efectivamente este desafío, es esencial comprender las motivaciones subyacentes y las ideologías que impulsan a estos grupos.

En primer lugar, promover la educación y la concienciación sobre la diversidad y la inclusión es primordial. Al hacerlo, se pueden desafiar y desmantelar los conceptos erróneos que estos grupos tienen sobre ciertos colectivos, como inmigrantes, musulmanes y feministas. La educación puede actuar como un antídoto contra la ignorancia y el prejuicio, proporcionando a las personas una comprensión más amplia y matizada de diferentes culturas y comunidades.

Furthermore, it’s vital to strengthen laws and policies that address hate speech and violence. This will deter these groups from acting on their extremist beliefs and protect vulnerable communities from potential targeting.

La colaboración entre las agencias de aplicación de la ley y las comunidades es otro aspecto crucial. Al trabajar juntos, pueden identificar señales tempranas de radicalización y diseñar estrategias para intervenir antes de que ocurra un acto violento.

Lastly, it’s essential to provide resources and support for those seeking to leave these extremist groups. By offering an exit and an opportunity for reintegration, the allure of these extreme ideologies can be diminished, aiding those ensnared in their web to find a path towards a more positive and constructive life.

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Ph.D. en Filosofía política (Université Paris Sciences et Lettres). Investigador Asociado en la Universidad de Montreal, especializado en teoría política y pluralismo. Editor en Jefe de Politics and Rights Review.