De sanadores a esclavos: La explotación de médicos por parte del régimen cubano

La esclavitud moderna en Cuba y las violaciones de los derechos humanos que caracterizan sus prácticas diarias en todos los niveles exigen la atención y acción del mundo.

Karel J. Leyva
Karel J. Leyva
Manifestantes contra la explotación de médicos en Cuba frente al consulado cubano en Montreal. Foto de David Himbert / Hans Lucas / AFP

La explotación de médicos ha servido como una fuente sustancial de ingresos para el régimen de La Habana desde 1963, un hecho ampliamente reconocido pero rara vez cuestionado. En 2011, esta práctica vio una serie de privatizaciones que ampliaron la exportación de personal médico a través de la Cuban Medical Services Marketing Company. La alianza con Venezuela, en particular, facilitó la exportación masiva de mano de obra cubana especializada a otros países, generando una compensación significativa para el gobierno cubano, que retiene hasta 94% de los salarios de los médicos.


Control orquestado y silenciamiento de la disidencia


Sin embargo, la explotación de los médicos cubanos es una sombría realidad que trasciende la simple retención de salarios y se adentra en el ámbito de las flagrantes violaciones de los derechos humanos. Como ha detallado Human Rights Watch, el control del régimen comunista cubano sobre su personal médico en misiones es extenso, abarcando incluso los aspectos más triviales de sus vidas. Tal control infringe en su derecho a asociarse libremente e impone reglas draconianas a los médicos desplegados en misiones médicas a nivel mundial, violando sus derechos fundamentales. Una resolución de 2010 del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera considera una violación disciplinaria el relacionarse con personas cuyas creencias entren en conflicto con los valores de la sociedad cubana o asociarse con disidentes cubanos o aquellos opuestos a la revolución cubana.

Además, la resolución restringe de manera ambigua la libertad de movimiento de los trabajadores de la salud, considerando como una ofensa frecuentar lugares que puedan dañar su reputación o que sean conocidos por desórdenes públicos. También deben obtener permiso para asistir a eventos públicos políticos o sociales. Su libertad de expresión está fuertemente limitada por reglas ambiguas que superan cualquier propósito legítimo del gobierno. Bajo esta resolución, los profesionales médicos deben obtener autorización para hablar con los medios de comunicación sobre asuntos internos del lugar de trabajo o cualquier cosa que pueda poner en peligro la colaboración cubana.

Enfrentando la esclavitud o el encarcelamiento


El artículo 135 del Código Penal Cubano estipula una pena de 8 años de prisión para los profesionales médicos u otros profesionales que no regresen a Cuba al finalizar sus tareas asignadas. Además, la Regulación 168, supervisada por el MINCEX, establece las medidas disciplinarias para las misiones, que incluyen una prohibición absoluta de abandonar el trabajo, y enumera graves violaciones de derechos bajo las categorías de "obligaciones" y "violaciones".

Estas prácticas, entre otras llevadas a cabo por el régimen cubano, violan gravemente los derechos laborales, la libertad de expresión y el derecho a la vida familiar de sus profesionales médicos. El tratamiento de los médicos cubanos por parte del régimen comunista ha sido denunciado como "esclavitud moderna por organismos internacionales", incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Parlamento Europeo y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (CUB6/2019). Esta postura es respaldada por Human Rights Watch, basándose en cerca de 700 testimonios de médicos cubanos. La Organización Internacional del Trabajo ha establecido indicadores que respaldan esta afirmación.

El Comité de los Derechos del Niño ha instado a Cuba a poner fin a todas las separaciones de niños de sus padres debido a la decisión de estos últimos de rescindir un contrato laboral como médicos, y a modificar el artículo 135.1 del código penal para eliminar obstáculos que impiden la reunificación familiar.

Deterioro de la situación médica en Cuba


Mientras el régimen cubano se beneficia de la explotación de sus médicos, la situación médica en Cuba es crítica. La escasez de suministros médicos es innumerable, y la inversión en hoteles supera ampliamente las inversiones en medicina. La enorme escasez de medicamentos en Cuba abarca desde vitaminas, píldoras prenatales y antibióticos, hasta medicamentos para pacientes psiquiátricos y epilépticos.

La esclavitud moderna en Cuba y las violaciones de derechos humanos que caracterizan sus prácticas diarias en todos los niveles son una mancha en la conciencia de aquellos que continúan perpetuando ampliamente el mito de Cuba como una superpotencia médica, sin importar el sufrimiento que tales violaciones causan a los médicos cubanos.

Una obligación moral urgente


The denunciation of the exploitation of doctors is not only a moral imperative but also vital to shed light on a tragedy that affects the lives of thousands of Cuban doctors and their relatives, while the Cuban communist regime benefits from the very suffering it engenders.

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Ph.D. en Filosofía política (Université Paris Sciences et Lettres). Investigador Asociado en la Universidad de Montreal, especializado en teoría política y pluralismo. Editor en Jefe de Politics and Rights Review.